sábado, 5 de septiembre de 2009

La clave de la dieta de un niño celiaco

Publicado por: Chef Alonso Jimenez

La clave de la dieta de un niño celiaco está en el correcto manejo de su alimentación.

Si para un adulto ya es difícil de se llevar una dieta sin gluten, imagina lo que significa para un niño dejar de comer alimentos sin harina, como las galletas, las pastas, los alimentos rebozados, etc.


Pensando de esta forma, cualquiera se desanima, pero no existe razón para desesperarse. Existen alimentos rebozados, galletas, e pastas, especialmente preparados sin gluten. Tendrá un sabor distinto, pero a todo se acostumbra y se habitúa. Lo que sí es difícil de controlar es la alimentación del niño en la vida social. Por esta razón, exponemos algunos consejos a tener en cuenta en estas situaciones. La clave del tratamiento está en el correcto manejo de la alimentación del niño. Debe haber una reeducación alimentaría adoptada pelos cuidados del niño y establecida por el pediatra.


Con la corrección y una buena elección de los alimentos, el niño puede llevar una vida absolutamente normal. El buen manejo de la alimentación también incluye el control de la alimentación del niño en situaciones sociales variadas. Hay que estar atentos a lo que irá consumir el niño en la excursión, en los paseos, en las fiestas de cumpleaños, en la escuela, en el comedor, campamentos, en la casa de los amigos, vecinos, etc. En estas situaciones especiales es importante que exista un debido control sobre la alimentación que el niño irá consumir.


Reeducación alimentaría del niño celíaco. En la escuela, por ejemplo, se debe informar a los maestros y al director sobre la dieta que se debe cumplir. Hacer con que el niño tenga conciencia de lo que no puede comer y prepararle una merienda especial para que él no tenga que compartir los alimentos de sus compañeros. Se debe avisar también a los responsables del comedor, solicitando una dieta orientada.


En campamentos y picnic, es importante divertirse y cuidarse, y de fundamental importancia el comunicar a las personas responsables sobre los cuidados que deben tomar.En los cumpleaños, dependiendo de quién lo organice, resulta conveniente que lleves una merienda exclusiva al niño o darle de merendar antes de la fiesta, sugerir a los anfitriones cuáles son los alimentos prohibidos y los permitidos para tu hijo. En los viajes de avión se debe consultar con anterioridad acerca de los servicios de catering, si incluyen comidas para celiacos.

Me pareció super interesante esta entrada, y siendo padres de una niña celiaca, convivimos a diario con las dificultades de esta dieta tan estricta. Pero como dice Alonso, a no desanimarse, los niños, al menos nuestra pequeña así lo ha hecho, se adaptan de manera increíble a las nuevos mandatos. Malena en poco tiempo , aún con apenas tres años, ya reconoce las marcas que puede consumir e incluso busca los logos en los productos , a los que ella llama "los dibujitos que yo puedo mama".
Lo fundamental es siempre ir con la verdad, explicándoles las razones por las que no puede consumir tal o cual cosa. Enseñándole a saber manejarse con esta dieta desde pequeños, para que luego forme parte lo mas naturalmente posible de su vida cotidiana. Sin agobiarlos demasiado, y tratando de ofrecerles la mayor variedad de alimentos posibles, dentro de sus limitaciones.
Malena hasta el momento ha respondido de forma fantástica en cuanto a la aceptación de su dieta, y aunque sabemos que tendremos tiempos mas difíciles y rebeldes, quizás en la etapa escolar o en la adolescencia , nos sentimos tranquilos porque la estamos educando en un hábito alimentario que es lo que la va a mantener sana y feliz.
Por eso quiero transmitir a otros papas de niños celiacos, mucha paz, y recordarle que la sonrisa de nuestros hijos nos da la fuerza necesaria para seguir adelante día a día.
Lina

4 comentarios:

  1. Gracias Lina.
    Apuntar, que mi nieta con casi siete años, diagnosticada con catorce meses, es un ejemplo de responsabilidad para todos nosotros.
    Jamas come nada que le puedan ofrecer, sin preguntar antes si tiene o, no gluten, busca el símbolo de la espiga tachada...en fin (!)
    Nunca nos dio problemas.
    Soy yo, sin duda la que sufre...IONA, es una niña sana y feliz.
    No sigo que me emociono y lloro...:-)))
    un beso con todo cariño

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  2. Buenísima nota Lina...

    En mi caso aun no tengo nenes, pero no me imagino a un niño sin disfrutar una galleta una buena rebanada de pastel..l

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  3. Por cierto... que te parece si intercambiamos enlaces de nuestros blogs???

    Te dejo los míos y en seguida pongo un enlace al tuyo...

    http://infoceliacos.wordpress.com/
    http://celiacosenred.blogspot.com/

    Un abrazote desde México

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  4. Alicia!!, no sabes las cosas ricas que puede comer un niño celiaco!!A veces le hago masitas o magdalenas a Male y cuando las lleva a la casa de alguna amiguita vuelev sin nada!!todas se matan por comer " su" comida!!..como dice Sonia, sufrimos mas los adultos que ellos. Los niños manejan la dieta con una naturalidad asombrosa!!
    Besosss..y enseguida te enlazo a mi blog!

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